Se acaba el año. Se acaban las campañas publicitarias. Se acaban los discursos políticos. Se acaba el 2008 y no quería dejar de volver a hablar del primer disco de Pink Floyd otra vez. Hace unos meses escribí algo sobre The Piper at the Gates of Dawn, ese disco alucinante en todo el sentido de la palabra. Lo escucho casi siempre en diferentes momentos y creo que es lo que más cosas me ha dicho en este 2008. Lo que más me ha aportado, lo que de hecho volverá transformado en otra cosa. Lo escucho en mi carro, lo escucho en mi casa después de llegar del trabajo, a veces los fines de semana, en el trabajo… Está muy dentro de mí. En fin, casi de casualidad encontré este documental. Fácil que algunos fans ya lo han visto… It’s about Syd Barret. Una figura impresionante, genial y no me refiero solo a su genio, sino a todo. Una atracción hacia lo que hizo y lo que le sucedió. Presten atención a lo que dice el guitarrista de Blur sobre The bike, esa canción maravillosa… increíblemente loca que muestra también ese lado infantil masculino, de ser acompañado, de no estar solo en un cuarto de sonidos. Sí pues el disco es infantil y esta canción es tan inocente… tan subterráneamente infantil y luminosa… Alucinen esta idea. I've got a bike. Y yo quiero que todos los del barrio y las chicas bonitas vean lo linda que es mi cleta, my bike, está super.
Yo también me perturbé muchísimo cuando escuché ese final: esos gansos locos de los que habla el pata de Blur, claro, y si ven los 8 capítulos del documental se pueden dar una idea clara desde qué lugar resuenan esos gansos: ¿desde el utero en la casa de Cambridge?, ¿desde el cuarto de hotel en Chelsea Street?, ¿desde Abbey Road?, ¿desde la casa de Gerald, el ratón?, ¿desde bike’s basket? ¿desde dónde?
Ya, a ver... La cosa es asi, al final del primer capítulo aparecen los demás capítulos. Son 8. Está de pelos!!!
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FRANCO. Del germ. Frank: libre, exento. Sencillo, sincero, ingenuo y leal en su trato. Liberal, dadivoso, bizarro y elegante. Desembarazado. Libre, exento y privilegiado. Patente, claro, sin lugar a dudas.
CAVAGNARO: es un apellido italiano originario de Parma pero extendido en Liguria, donde existe un río con ese nombre. Existen datos desde el siglo XIV. Pasaron a América desde el siglo XVI y en mayor cantidad desde el siglo XIX a Estados Unidos, Argentina y Perú. Hay estudios sobre la rama peruana que inició un Angelo Cavagnaro, de San Andrea de Verzi, que llegó en 1852 con toda su familia.