PROHIBIDO VIVIR IGUAL QUE LOS DEMÁS
Missing está bien, no creo que tengan razón los que han dicho que es lo mejor que ha hecho Fuguet. No lo creo.
Cortos está mejor. No me gusta que un escritor revele sus fantasmas de un modo tan evidente. Me gusta el disfraz de la ficción. Aunque de todos modos este libro puede ser tomado como tal. El mismo Fuguet lo dice por ahí. Pero igual queda un poco en evidencia todo lo anterior. Sobre todo
Las películas de mi vida. Incluso ese libro está mejor porque es básicamente lo mismo (en un plano espiritual) que
Missing, pero con el tamiz ficticio mejor urdido.
Missing es un libro que da un poco de miedo. Asusta. No por el lado de escribir, sino por el lado de vivir. Todos tienen miedo de perderse. Incluso sentí eso, muy fuerte. Y si el destino está esperando para perderte? Quisieras descubrirlo para después asumirlo? Si un libro debe golpearte,
Missing lo hace y fuerte. He estado pensando en mi familia, mi propia familia, la de antes y la que tengo ahora. Ayer en las noche hablaba harto sobre esto con Angie, le conté varias anécdotas de mi familia, la nuclear y sobre mis tíos. Sí, todos tenemos un familiar que se ha perdido, quizá en USA o por ahí, o simplemente dejamos de ver o viviendo cerca de nosotros no vemos, al final es lo mismo.
Missing también es sobre las decisiones que uno debe tomar y ser fuerte. Fuguet es también valiente para hablar de los errores de su padre, su abuelo, su abuela, su tío, su primo, etc. También comprobar que la amargura no es capital del Perú, sino parte de la condición del ser humano. Que la gente que se va siempre extraña su país y su casa. Que si quieres cambiar de vida, tiene un costo a veces alto o excesivamente alto.
A pesar de no ser el gran libro, es un excelente libro… Gran parte de
Missing es como un gran
messenger (la estructura de un poema de verso libre) y el lenguaje es veloz como una conversa con un pata. Por eso el libro vuela. Por eso es actual. Nadie ha dicho eso. Creo. Por eso cada vez es más claro que de alguna manera invisible, la cultura anglosajona americana ya está metida hasta el tuétano de los creadores latinoamericanos. No sé si eso será cada vez más, pero de hecho ya sucede, quizá crezca, pero es lo que está ocurriendo. O es lo que lo refleja mejor.
Las reflexiones en torno a escribir que pueblan gran parte del libro son muy buenas, parte de ese lenguaje cortado pero directo que Fuguet entrena en su blog y que se nota en sus novelas.
Me quedo con esta reflexión al inicio de la novela:
Un escritor puede ser raro, puede vivir en su cabeza, no tiene –no debe- vivir igual que los demás.