22 de abril de 2009
APUNTES DE MI DIARIO 2009
Un aburrido día más en el trabajo. Un día más de engaño, de rutinario engaño, lo mejor es no pensar en eso, pero siempre llego a la misma idea. Hace unos meses escribí un relato acerca de mi disconformidad sobre el trabajo. Lo deseché. Se lo leí a A y me dijo que estaba bien, que lo mandara a algún concurso, pero me encogí de hombros: para qué. A ver si ganas, me respondió. Yo jamás ganaré. Soy como Kafka, respondí. Mucho peor, eres Samsa, agregó con sorna, pero igual te amo. Nos besamos muy suave como solemos hacer delante de V. para que no se sienta celoso. Mi relato era sobre un oficinista que se contamina de una rara enfermedad y se convierte en un lagarto. ¿Yo soy un lagarto? Soy frío, mi sangre es fría. Soy húmedo. Vivo en lugares ignotos. Jamás ganaré ningún concurso. ¿V será como yo? ¿Será un niño más feliz que yo? Odiará a la gente como yo y no podrá disimularlo, baby, porque es un reptil, un lagarto igual que yo. El corazón extirpado de su padre. Yo que soy el corazón extirpado del mío. Yo soy Dark Vader y V es Luke. Así como mi papá es Vader y yo fui su Luke. Al final ninguno se salvará. Todos hemos sido seducidos por el lado oscuro de la luna.
**
Cada época es diferente a la otra. Cada época se cree la final, la última, o la decisiva, que es una forma de pensar lo mismo. La elegida entre todas para conseguir el cambio. Pero el cambio ya está aquí. El cambio ya llegó. ¿Qué tan sensato pude haber sido al traer a mi hijo aquí? El clima es el principal cambio de todos. El clima lo es todo ahora. Veo en las noticias: Madrid, París, Londres, todo está bajo la nieve. La gente literalmente muere de frío. A veces pienso en V atrapado en una tormenta imperfecta en algún país escandinavo, pienso que él sabría qué hacer. No sería el papanatas que soy yo ante las cosas prácticas. He decidido que mi papá esté detrás de él. Creo que Vader mayor podría enseñarle mejores cosas que yo para enfrentar la vida. Podría, por ejemplo, enseñarle a arreglar un auto. ¡Wou! Arreglar algo, yo que he intentado arreglar el mundo con mi imperfecto lenguaje. Así V, mi querido y pequeño Luke, tendrá el conocimiento de los autos de mi padre. Eso le servirá cuando sea mayor, cuando no haya agua, no haya alimento, un grupo de monstruos dirija el mundo (¿ya no está ocurriendo?), V podrá reparar un motor, refaccionar la culata, introducir sus dulces manitas entre los fierros grasosos y dirá: este carro es una chatarra, pero lo arreglaré. Hoy tomaremos agua, sentenciará, y él y su clan sonreirán de ese pequeño milagro.
Al fin, pensaré desde mi tumba radioactiva, tú has abandonado el lado oscuro… de la luna.
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A me dijo ayer mientras comprábamos una Enfamil (de 9 a 16 meses) para V en Fasa que había leído con temor en internet que el estado de Victoria al sur de Australia es un infierno. Más de 200 muertos, 500 heridos, 360 mil hectáreas arrasadas, mil viviendas incineradas en cinco días de fuego. Literalmente es el infierno desde hace una semana. El terreno arde por las altas temperaturas. Es absolutamente inútil combatir. Están a 48 grados y el sol sigue poderoso sobre la maleza seca, arrasando la tierra. Las casas tienen ahora la estructura de una cerilla consumida, retorcida y negra. La tierra es un carbón incandescente. Recuerdo varias frases de Stridberg en Inferno, valga la redundancia. Imagino a Dios y su corte jugando con esa pelota informe, pero sé que Dios o quien sea no tiene nada que ver en esto.
La gente ha sido evacuada, la gente ya no puede vivir ahí, es materialmente imposible, agrega. Una mujer y su hijo nos escuchan con atención. V lucha desde su coche por alcanzar una Casino Royal de chocolate. Recuerdo vagamente la noticia de una isla de la Polinesia sumergida bajo el mar por efecto del cambio climático. El nivel del océano sube día a día. Esa isla era como la versión moderna de la Atlántida.
–Eso no es nada –replico–, hoy leí que las migraciones de las aves han dejado de trasladarse del hemisferio norte al sur. Las aves son sabias. El sur es peligroso. En el sur comenzará el fin. Nosotros vivimos en el sur. Estamos al medio del sur, pero igual nos alcanzará.
A, la mujer y el niño me miran desconsolados.
–¿Le atiendo? –dice el dependiente, manipulando la caja registradora.
La mujer y el niño se acercan. Miro a A y sé lo que está pensando. ¿Por qué eres tan sensible A?, me pregunto cuando la veo besando a V con pasión desmedida, pidiéndole seguramente perdón por este mundo al que te hemos traído, pequeño bebé.
**
Una tormenta de arena puede trasladar el suelo, la capa más superficial hasta otra latitud. La sequía y el viento son sus principales causas. Una forma poco convencional que tiene la madre naturaleza de desalojar a sus molestos inquilinos. Una tormenta de arena cubre Texas. Una secuela de algún tipo de nuevo tornado. Toda la ciudad está envuelta por la arena. Pequeños, diminutos, minúsculos granos caen por todos lados. Se desplazan como una masa de mosquitos asesinos. Hacen daño a los ojos, a la piel. La gente se resiste, está en sus autos, en sus casas, en sus graneros. Todos observan estupefactos la arena cubriendo sus autos de lujo, averiando motores y ropa de marca. Nada se resiste a la arena, todo es penetrado por ella. Es la arena del tiempo. El tiempo ha sido destruido. Los ciclos han sido trucados. Nada de lo que era es. Hoy es el comienzo del caos en todo el mundo. Todos perecerán, anuncia en grandes letras el periódico más amarillo de Texas. Todos estamos condenados. Estamos siendo castigados por la madre naturaleza. Sus hijos hemos sido irresponsables. Minúsculas ratas procreando, tirando sin cesar. El sexo es también el problema. El afán de reproducirnos. El cambio ya está aquí sobre nosotros. Y nada de lo que hagamos lo detendrá. Nuestros hijos y sus hijos nos acusarán como últimos representantes de la destrucción y ellos llevarán la destrucción en sus venas y sus cerebros. Inevitablemente ellos también destruirán el planeta y la lenta secuencia de destrucción se detendrá cuando seamos el bio combustible de una raza nueva de seres que se alcen luego de la destrucción final. Seremos el petróleo del futuro y la secuencia se iniciará una vez más. Do the evolution. Texas sumergida en la arena como en un mal film futurista. Solo que eso está ocurriendo ya, ahora. Es excepcional, sí, pero seguirá ocurriendo hasta que se instale en el tráfago de la vida y en CNN el encargado del tiempo recomiende: stay at home: hoy no salir de casa: tormenta de arena. Y Texas deje de ser Texas para convertirse en City of sand, City of dust, City of ashes… City of death. The world is yours…
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If You Rescue Me (Chanson Des Chats)
If you rescue me, I'll be your friend forever, Let me in your bed, I'll keep you warm in winter, All the kiddies are playing and they're having such fun, I wish that could happen to me, But if you rescue me, I'll never have to be alone again. Oh the cars drive so fast and the people are mean, and sometimes it's hard to find food, let me into your room, I'll keep you warm and amused, all the things we can do in the rain. If you rescue me, I'll be your friend forever, Let me in your bed, I'll keep you warm in winter, Oh someday I know someone will look into my eyes and say, "Hello, you're my very special kitten," So if you rescue me, I'll never have to be alone again.
¶ 10:13 a. m. 
Un aburrido día más en el trabajo. Un día más de engaño, de rutinario engaño, lo mejor es no pensar en eso, pero siempre llego a la misma idea. Hace unos meses escribí un relato acerca de mi disconformidad sobre el trabajo. Lo deseché. Se lo leí a A y me dijo que estaba bien, que lo mandara a algún concurso, pero me encogí de hombros: para qué. A ver si ganas, me respondió. Yo jamás ganaré. Soy como Kafka, respondí. Mucho peor, eres Samsa, agregó con sorna, pero igual te amo. Nos besamos muy suave como solemos hacer delante de V. para que no se sienta celoso. Mi relato era sobre un oficinista que se contamina de una rara enfermedad y se convierte en un lagarto. ¿Yo soy un lagarto? Soy frío, mi sangre es fría. Soy húmedo. Vivo en lugares ignotos. Jamás ganaré ningún concurso. ¿V será como yo? ¿Será un niño más feliz que yo? Odiará a la gente como yo y no podrá disimularlo, baby, porque es un reptil, un lagarto igual que yo. El corazón extirpado de su padre. Yo que soy el corazón extirpado del mío. Yo soy Dark Vader y V es Luke. Así como mi papá es Vader y yo fui su Luke. Al final ninguno se salvará. Todos hemos sido seducidos por el lado oscuro de la luna.
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Cada época es diferente a la otra. Cada época se cree la final, la última, o la decisiva, que es una forma de pensar lo mismo. La elegida entre todas para conseguir el cambio. Pero el cambio ya está aquí. El cambio ya llegó. ¿Qué tan sensato pude haber sido al traer a mi hijo aquí? El clima es el principal cambio de todos. El clima lo es todo ahora. Veo en las noticias: Madrid, París, Londres, todo está bajo la nieve. La gente literalmente muere de frío. A veces pienso en V atrapado en una tormenta imperfecta en algún país escandinavo, pienso que él sabría qué hacer. No sería el papanatas que soy yo ante las cosas prácticas. He decidido que mi papá esté detrás de él. Creo que Vader mayor podría enseñarle mejores cosas que yo para enfrentar la vida. Podría, por ejemplo, enseñarle a arreglar un auto. ¡Wou! Arreglar algo, yo que he intentado arreglar el mundo con mi imperfecto lenguaje. Así V, mi querido y pequeño Luke, tendrá el conocimiento de los autos de mi padre. Eso le servirá cuando sea mayor, cuando no haya agua, no haya alimento, un grupo de monstruos dirija el mundo (¿ya no está ocurriendo?), V podrá reparar un motor, refaccionar la culata, introducir sus dulces manitas entre los fierros grasosos y dirá: este carro es una chatarra, pero lo arreglaré. Hoy tomaremos agua, sentenciará, y él y su clan sonreirán de ese pequeño milagro.
Al fin, pensaré desde mi tumba radioactiva, tú has abandonado el lado oscuro… de la luna.
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A me dijo ayer mientras comprábamos una Enfamil (de 9 a 16 meses) para V en Fasa que había leído con temor en internet que el estado de Victoria al sur de Australia es un infierno. Más de 200 muertos, 500 heridos, 360 mil hectáreas arrasadas, mil viviendas incineradas en cinco días de fuego. Literalmente es el infierno desde hace una semana. El terreno arde por las altas temperaturas. Es absolutamente inútil combatir. Están a 48 grados y el sol sigue poderoso sobre la maleza seca, arrasando la tierra. Las casas tienen ahora la estructura de una cerilla consumida, retorcida y negra. La tierra es un carbón incandescente. Recuerdo varias frases de Stridberg en Inferno, valga la redundancia. Imagino a Dios y su corte jugando con esa pelota informe, pero sé que Dios o quien sea no tiene nada que ver en esto.
La gente ha sido evacuada, la gente ya no puede vivir ahí, es materialmente imposible, agrega. Una mujer y su hijo nos escuchan con atención. V lucha desde su coche por alcanzar una Casino Royal de chocolate. Recuerdo vagamente la noticia de una isla de la Polinesia sumergida bajo el mar por efecto del cambio climático. El nivel del océano sube día a día. Esa isla era como la versión moderna de la Atlántida.
–Eso no es nada –replico–, hoy leí que las migraciones de las aves han dejado de trasladarse del hemisferio norte al sur. Las aves son sabias. El sur es peligroso. En el sur comenzará el fin. Nosotros vivimos en el sur. Estamos al medio del sur, pero igual nos alcanzará.
A, la mujer y el niño me miran desconsolados.
–¿Le atiendo? –dice el dependiente, manipulando la caja registradora.
La mujer y el niño se acercan. Miro a A y sé lo que está pensando. ¿Por qué eres tan sensible A?, me pregunto cuando la veo besando a V con pasión desmedida, pidiéndole seguramente perdón por este mundo al que te hemos traído, pequeño bebé.
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Una tormenta de arena puede trasladar el suelo, la capa más superficial hasta otra latitud. La sequía y el viento son sus principales causas. Una forma poco convencional que tiene la madre naturaleza de desalojar a sus molestos inquilinos. Una tormenta de arena cubre Texas. Una secuela de algún tipo de nuevo tornado. Toda la ciudad está envuelta por la arena. Pequeños, diminutos, minúsculos granos caen por todos lados. Se desplazan como una masa de mosquitos asesinos. Hacen daño a los ojos, a la piel. La gente se resiste, está en sus autos, en sus casas, en sus graneros. Todos observan estupefactos la arena cubriendo sus autos de lujo, averiando motores y ropa de marca. Nada se resiste a la arena, todo es penetrado por ella. Es la arena del tiempo. El tiempo ha sido destruido. Los ciclos han sido trucados. Nada de lo que era es. Hoy es el comienzo del caos en todo el mundo. Todos perecerán, anuncia en grandes letras el periódico más amarillo de Texas. Todos estamos condenados. Estamos siendo castigados por la madre naturaleza. Sus hijos hemos sido irresponsables. Minúsculas ratas procreando, tirando sin cesar. El sexo es también el problema. El afán de reproducirnos. El cambio ya está aquí sobre nosotros. Y nada de lo que hagamos lo detendrá. Nuestros hijos y sus hijos nos acusarán como últimos representantes de la destrucción y ellos llevarán la destrucción en sus venas y sus cerebros. Inevitablemente ellos también destruirán el planeta y la lenta secuencia de destrucción se detendrá cuando seamos el bio combustible de una raza nueva de seres que se alcen luego de la destrucción final. Seremos el petróleo del futuro y la secuencia se iniciará una vez más. Do the evolution. Texas sumergida en la arena como en un mal film futurista. Solo que eso está ocurriendo ya, ahora. Es excepcional, sí, pero seguirá ocurriendo hasta que se instale en el tráfago de la vida y en CNN el encargado del tiempo recomiende: stay at home: hoy no salir de casa: tormenta de arena. Y Texas deje de ser Texas para convertirse en City of sand, City of dust, City of ashes… City of death. The world is yours…
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If You Rescue Me (Chanson Des Chats)
If you rescue me, I'll be your friend forever, Let me in your bed, I'll keep you warm in winter, All the kiddies are playing and they're having such fun, I wish that could happen to me, But if you rescue me, I'll never have to be alone again. Oh the cars drive so fast and the people are mean, and sometimes it's hard to find food, let me into your room, I'll keep you warm and amused, all the things we can do in the rain. If you rescue me, I'll be your friend forever, Let me in your bed, I'll keep you warm in winter, Oh someday I know someone will look into my eyes and say, "Hello, you're my very special kitten," So if you rescue me, I'll never have to be alone again.
¶ 10:13 a. m.
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