Tropa de aniquilamiento

Casi por coincidencia he visto, una después de otra, la ganadora del último Berlinale, la brasileña Tropa de Elite (2007) de José Padilha y la cumplidora, aunque algo redundante, American Gangsters (2007) de Ridley Scott. Narrada con corrección en un paralelo entre Frank Lucas (Denzel Washington) y Richie Roberts (el gladiador Russell Crowe). Ambas comparten la denuncia contra la corrupción policial, militar y por ende social. La pela de Scott es políticamente correcta, mientras que la brasileña es abiertamente “represiva y con un tono frío para mostrar los excesos de la BOPE o policía especial en Brasil”. Pero justamente ahí radica su fuerza: no es hipócrita, es sincera, valiente y muestra el lado más fiero de lo represivo. American Gangsters juega a reconstruir las vidas paralelas de un traficante negro en su meteórico ascenso de chofer de un capo de la droga a ser el líder de todo ese imperio y la férrea honestidad del único policía “bueno” en NY.

Tropa de Elite venía con tremendo premiazo, latinoamericana y vendida como una ficción documentalizada sobre la violencia de las favelas en Río. A diferencia de Ciudad de Dios (con la que mucho se le ha comparado), Tropa de Elite tiene una visión policial, pero no de cualquier policía, sino de Nascimento, miembro y jefe de la BOPE o policía militar brasileña (la BOPE es abiertamente maleada, sus miembros no entran a morir a las favelas, entran a matar). Su distintivo es una calavera y sus trajes son negros.



La trama del filme transcurre en los meses previos a la visita del Papa a Río de Janeiro, en 1997. Juan Pablo II dormirá en la residencial arzobispal, aledaña a una favela. La BOPE debe operar en la zona mostrando su control. Para Nascimento, desde quien se narra todo, es una estupidez. Nascimento además está estresado de la peligrosa vida que se lleva en la BOPE cada vez que entra a las favelas. Está buscando un reemplazo para zafar. Además está a punto de convertirse en padre. Luego la narración se irá focalizando en voz de Nascimento en dos aspirantes que desean ingresar a la BOPE, quienes además sin previa explicación aparecen disparando a un frenético bailarín en una fiesta callejera en una de las favelas al inicio de la película, luego la voz de Nascimento irá desembrollando una explicación social de lo que ocurre en las favelas (droga y violencia con fusiles), una explicación de la división de la policía y finalmente una explicación de las funciones de la BOPE. A continuación un largo alegato contra la corrupción policial con ejemplos y golpe contundente contra el sistema brasileño, contra la estructura de la seguridad y su corrupción megalómana con tintes políticos (estos son los momentos más limpios de la película, no por nada Padilha es un documentalista filmando su opera prima). Los ejemplos se centran en el ingreso de Matías y Neto a la policía y su largo desencanto por su inoperatividad y corrupción. Por un lado Neto en su intento por dotar de repuestos a las unidades policiales choca contra este enorme aparato de corrupción nacido desde el sistema y Matías, quien al elaborar un mapa de criminalidad revela sin saberlo el sistema corrupto de sus superiores.

Sin embargo cuando el film se pone polémico es cuando se presentan a los miembros de las ONGs presentes en las favelas para ayudar a los menesterosos. Estos son presentados como consumidores de hierba, traficantes apoyados por algún dirigente de la zona del monte o simples inocentes dispuestos a ayudar con una venda en los ojos. Supongo que esto no viene de casualidad. A partir de aquí la cinta da un giro dramático. La BOPE es pura y férrea, asesina (sin roche), pero no es corrupta. La policía militarizada es tremendamente corrupta como se muestra en la primera hora. De ahí que los policías que junto a Matías y Neto intentan entrar al BOPE son puestos a prueba en esta especie de comando, pero por el esfuerzo que demanda el BOPE son desalojados de ella, quedando solo los que no son corruptos: Matías y Neto. No revelaré el final para no aguarles la pela, pero hay una elección que en boca de Nascimento, narrador, voz y ojo de la película, es reveladora: cuando Matías golpea a uno de los miembros de la ONG y traficante en medio de una protesta civil, el narrador dice: “Matías se transformó en un buen policía, ahora Matías era un buen policía”.

Excelentemente narrada y estructurada, con una conclusión por lo menos polémica, Tropa de Elite seguramente se convertirá en un ejemplo de la policía que se necesita contra manifestantes del campo o profesores en marchas de protesta o gente que piensa diferente. Película de cajón para Alva Castro y su gente seguramente.



Espero poder conseguir El año en que mis padres salieron de vacaciones, también brasileña, igualmente exitosa para hacer un paralelo entre ambos floros.

Si tienes tu poderosa MAC y tienes el Emule no dudes en buscar esta pela en sistema AVI, provecho!!!

Algunos otros datos interesantes aquí.  ¶ 12:22 p. m.